Café Jaguar

Angie Vanesa Moreno Quintero

Cr: Angie Vanesa Moreno Quintero

Hay suficientes historias que me acompañan para entender que, mis constantes intentos fallidos en el amor es cuestión de honestidad conmigo misma, esa falta de irrealidad que constantemente me acompaña en cada paso que doy, es en esta situación en la que me encuentro.

Solo necesité de un momento para convertir a esta persona en mi mayor protagonista, la historia siempre comenzaba con un avistamiento amistoso, un confidente tan valioso que con una sonrisa llena hasta el más profundo vacío en mi corazón. Después, todo se llena de un idealismo muchas veces ilógico, pero del cual no temo usar para profundizar más ese agradable sentimiento cálido que conlleva sobre mí.

Inevitablemente, se me han quedado grabados aquellos escenarios, los más ilógicos, locos y divertidos con una fecha de caducidad casi profetizada. En esta ocasión, recuerdo todo aquello con mucho aprecio, mi protagonista permanecía con una sonrisa a punto de ser enigmática, el café sobre la mesa lucía más que reconfortante para el frío, las conversaciones lejanas alrededor de ella, de mí, en aquella tarde eran un eco.

Hoy rememoro eso con mucha diversión y por ilógico que suene, con mucho aprecio. La tarde transcurría con calma, la lluvia no parecía querer detenerse y su, mi, mirada estaba cada vez más pérdida en aquella sonrisa. Al cabo de algunos minutos, finalmente decidí que había sido suficiente de esas aventuras en mi cabeza y con una risa casi infantil me levanté de mi asiento. Salí de aquella cafetería, junto con todo aquello que se convirtió casi en mi definición de lo que es la felicidad y una compañía algo divertida.

La ciudad era lluviosa y el aire frío golpea con fuerza mis mejillas, mi corazón se encuentra con una calma y calidez casi indescriptible. Me siento plena, no tendré una cita como muchas otras personas en este día, pero estoy agradecida de tenerme a mí misma y a esa singular compañía algo silenciosa, pero reconfortante que acompaña a mi yo protagonista.